Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua. Según datos de la ONU -la entidad responsable de la creación de esta fecha conmemorativa-, para el año 2050, entre 3.500 y 4.400 millones de personas tendrán un acceso limitado a este recurso. Parecería que este pronóstico es inminente ya que su uso se ha multiplicado por seis en el último siglo y el crecimiento de su demanda es constante, rondando el 1% anual.
Ante estos datos tan desfavorables, las nociones de sostenibilidad y las soluciones pensadas para el ahorro y la reutilización del agua cobran una gran relevancia.
En arquitectura, hay varias estrategias que, apoyadas en el buen diseño, permiten contribuir al ahorro y reutilización de los recursos hídricos. Estas soluciones pueden ser muy diversas y van desde el diseño de cubiertas adecuadas –con, por ejemplo, la previsión de pendientes y sistemas de recolección- hasta consideraciones respecto al paisajismo -con la elección de especies vegetales adaptadas a la frecuencia de riego, en los casos en que se utilice agua reutilizada para este fin-.
Para celebrar esta fecha, en el pasado, hemos mostrado cómo la arquitectura puede colaborar en el ahorro de agua a través de soluciones que se pueden adoptar fácilmente en casi cualquier proyecto. Para continuar con esta línea, hoy pretendemos presentar ejemplos de todo el mundo que trabajan la reutilización de agua desde diferentes usos y perspectivas, incorporando conceptos de sostenibilidad en sus etapas de diseño.
El primer ejemplo es el proyecto para la sede de RAD+ar (Research Artistic Design + Architecture). Allí, el estudio buscó adoptar estrategias para reinventar lo que se conoce como arquitectura tropical. La microtropicalidad, como llamaron a la estrategia de diseño utilizada, busca "responder a las condiciones específicas, tanto humanas como climáticas de un país tropical".
Entre las soluciones empleadas, la oficina diseñó una cubierta capaz de, simultáneamente, evacuar los elevados volúmenes de lluvia de Yakarta (Indonesia) y absorber la máxima cantidad de agua para su futura reutilización en el riego del jardín.
Por otro lado, el diseño del Pabellón y Paseo del Bicentenario del zoológico de Indianápolis, realizado por RATIO Architects, propone captar y aprovechar la lluvia para el riego de todas sus especies vegetales. La reutilización de la totalidad de las aguas pluviales es una de las principales premisas para la sostenibilidad del proyecto. En cada lecho donde el agua finaliza su drenaje, se seleccionaron plantas adaptadas a suelos saturados, permitiendo absorber la totalidad de las lluvias y fomentando el equilibro del ecosistema.
Tras ser canalizada por medio de las cubiertas hasta grandes canalones, el agua sigue desplazándose hasta llegar a un lecho vegetal inferior. Para finalizar su recorrido, el agua llega "a un manto de retención de aguas profundas con piedras de drenaje, diseñado para soportar escenarios de inundación de hasta 100 años".
De manera similar, la Casa del Lago Wallis de Matthew Woodward Architecture, un proyecto pensado con principios de sostenibilidad desde las primeras fases del diseño, propone sistemas de recogida y almacenamiento de aguas pluviales que abastecen una cisterna con una capacidad de 20 mil litros. Con esta agua es posible abastecer las necesidades de las áreas de servicio y los baños de la casa. También, las aguas grises se tratan in situ y luego se utilizan para regar el jardín.
En el proyecto del Centro Infantil Econef, realizado por Asante Architecture&Design y Lönnqvist & Vanamo Architects, la recuperación del agua aparece como un factor clave para lograr la independencia de la ONG sueco-tanzana ECONEF. El Centro fue diseñado para reducir al máximo la necesidad de mantenimiento –y de esta manera su dependencia de las donaciones-, y convertirse en un edificio ecológicamente sostenible. Inspirado en el baobab africano, cuyo tronco almacena hasta 120.000 litros de agua, el proyecto recoge el agua de las cubiertas desde un canalón central que la dirige a unos depósitos subterráneos donde se almacena para ser utilizada en las duchas y la lavandería.
Para último, el proyecto Eco-Cabaña Majamaja Wuorio, del estudio Littow Architectes, propone una completa autonomía hídrica a partir de la captación del agua de lluvia y la reutilización de las aguas grises (que son filtradas por un sistema de depuración especial). También, los residuos de los baños secos se convierten en abono y se reutilizan como fertilizante natural, permitiendo lograr una sostenibilidad cíclica.
* Los textos son extractos de la memoria descriptiva de cada proyecto, enviados por los propios autores.